El mono con cola ve la luna, media luna. Y la imita. Y la invita a salir. Un gato araña los ojos de la bolsa dura pintada de colorado. Acostado hay un perro que mira como miran los perros amados y llorados. La mano del gigante negro acaricia el lomo del elefante cansado. Hay un gusano en la mano. El fantasma amarillo, con brillo, sostiene a su hermano gris. Mis ojos se apoyan en el cielo turquesa, soleado, me besa. Y un caracol viene por ahí. Yo también veo los ojos de la luna desde mi cuna, la luna, aquella estrella blanca encantadora, sonora, con timbres de caramelos. Espero, los veo pero no estoy allí.
Carmen Cuervo
No hay comentarios:
Publicar un comentario