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jueves, 16 de septiembre de 2021

Algunas veces todo lo que necesitás es una pequeña salpicadura de color

Carmen Cuervo

El color genera una vibración psíquica. Los colores esconden un poder aún desconocido pero real, que actúa en cada parte del cuerpo humano. En general, el color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma.  Las sensaciones de colores en la paleta pueden ser experiencias espirituales .El color transmite y traduce la emoción Si el efecto psicológico del color es directo o si es el resultado de la asociación, es cuestionable. Como el alma es una con el cuerpo, puede ser posible que un temblor psicológico genere una correspondiente a través de la asociación.

El color es el teclado. El ojo es el martillo. El alma es el piano con sus muchas cuerdas. El artista es la mano que, a propósito, hace vibrar el alma mediante esta o aquella clave. La música es el mejor maestro. Apliqué rayas y manchas de colores en el lienzo con un cuchillo de paleta, y los hice cantar con toda la intensidad que pude. El sonido de los colores es tan definido que sería difícil encontrar a alguien que expresara amarillo brillante con notas graves o un lago oscuro con agudos.

El naranja es el rojo acercado a la humanidad por el amarillo. Casi sin excepción, el azul se refiere al dominio de la abstracción y la inmaterialidad. Como una imagen pintada en amarillo siempre irradia calor espiritual, o como una en azul tiene aparentemente un efecto refrescante, así el verde es solo aburrido. En la jerarquía de colores, el verde representa a la clase media social, satisfecho de sí mismo, inamovible, estrecho. El verde absoluto es el color más reparador, que carece de un trasfondo de alegría, pena o pasión. En los hombres agotados, este descanso tiene un efecto beneficioso, pero después de un tiempo se vuelve tedioso.

El impacto de ángulo agudo de un triángulo en un círculo produce un efecto no menos poderoso que el dedo de Dios tocando el dedo de Adán en Miguel Ángel.

Wassily Kandinsky