Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca.
José Martí
Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca.
José Martí
Mis ojos miraban en hora de ensueños la página blanca. Y vino el desfile de ensueños y sombras. Y fueron mujeres de rostros de estatua, mujeres de rostros de estatuas de mármol, ¡Tan tristes, tan dulces, tan suaves, tan pálidas!
Rubén Darío
La noche de ojos de caballo que tiemblan en la noche, la noche de ojos de agua en el campo dormido, está en tus ojos de caballo que tiembla ,está en tus ojos de agua secreta. Ojos de agua de sombra, ojos de agua de pozo, ojos de agua de sueño. El silencio y la soledad, como dos pequeños animales a quienes guía la luna, beben en esos ojos, beben en esas aguas. Si abres los ojos, se abre la noche de puertas de musgo, se abre el reino secreto del agua que mana del centro de la noche. Y si los cierras, un río, una corriente dulce y silenciosa, te inunda por dentro, avanza, te hace oscura: la noche moja riberas en tu alma.
Carmen Cuervo
He practicado mucho últimamente la pintura abstracta, extremadamente abstracta, sin pincel, sin pintura, sin lienzo. Sólo la pienso.
Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas. Defender la alegría como un principio. Defenderla del pasmo y las pesadilla, de los neutrales y de los neutrones, de las dulces infamias y los graves diagnósticos. Defender la alegría como una bandera, defenderla del rayo y la melancolía, de los ingenuos y de los canallas, de la retórica y los paros cardíacos, de las endemias y las academias. Defender la alegría como un destino, defenderla del fuego y de los bomberos, de los suicidas y los homicidas, de las vacaciones y del agobio, de la obligación de estar alegres. Defender la alegría como una certeza, defenderla del óxido y la roña, de la famosa pátina del tiempo, del relente y del oportunismo, de los proxenetas de la risa. Defender la alegría como un derecho, defenderla de dios y del invierno, de las mayúsculas y de la muerte, de los apellidos y las lástimas, del azar y también de la alegría.
Mario Benedetti
John Deacon
Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan; se hunde volando en el cielo y no baja hasta mi estera; en el alero hace el nido y mis manos no la peinan. Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan. Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa. Con zapatitos de oro cómo juega en las praderas. Y cuando llegue la noche a mi lado no se acuesta... Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa. Y menos quiero que un día me la vayan a hacer reina. La subirían al trono a donde mis pies no llegan. Cuando viniese la noche yo no podría mecerla... ¡Yo no quiero que a mi niña me la vayan a hacer reina!
Gabriela Mistral
Yo no sé si a tu perro le gusta ladrar a lo bobo. ¡Mi perro, No! ¡No quiere, No! ¡Con el hocico afiebrado No! Recuperando palitos, corriendo a lo bobo. ¿Por qué, si es su rock'n roll?¡ No más culo mojado, no! ¡Quizá algún fueguito... aquí y allá algún fueguito ensaya mi perro porque este es su rock'n roll! Mi perro dinamita está fiero como un tártaro y gruñe, no, rechaza , no. No mueve el rabo con docilidad ni da la patita, ni hace el muertito. ¡Y aúlla este rock'n roll! Y dice No! Y me desobedece. ¡No! Es lo mejor que hace aquí y allá, el muy zorrito la va de rififi. ¡Porque este es su rock'n roll!
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
Amado Nervo
Navegantes antiguos tenían una frase gloriosa: “Navegar es preciso; vivir no es preciso.” Quiero para mí el espíritu de esta frase, transformada la forma para casarla con lo que yo soy; vivir no es necesario; lo que es necesario es crear. No cuento gozar mi vida; ni en gozarla pienso. Sólo quiero tornarla grande, pese a que para eso tenga que ser mi cuerpo y mi alma la leña de ese fuego. Sólo quiero tornarla de toda la humanidad; pese a que para eso tenga que perderla como mía. Cada vez más así pienso. Cada vez más pongo en la esencia anímica de mi sangre el propósito impersonal de engrandecer la patria y contribuir para la evolución de la humanidad. Es la forma que en mí tomó el misticismo de nuestra Raza.
Fernando Pessoa
Carmen Cuervo
El tigre, soy el tigre. Te acecho entre las hoja anchas como lingotes de mineral mojado. El río blanco crece bajo la niebla. Llegas. Desnuda te sumerges. Espero. Entonces en un salto de fuego, sangre, dientes, de un zarpazo derribo tu pecho, tus caderas. Bebo tu sangre, rompo tus miembros uno a uno. Y me quedo velando por años en la selva tus huesos, tu ceniza, inmóvil, lejos del odio y de la cólera, desarmado en tu muerte, cruzado por las lianas, inmóvil en la lluvia, centinela implacable de mi amor asesino.
Pablo Neruda
Cortezas de queso de los cabellos enmarañados de los árboles que se evaporan en la losa del cielo posada sobre los maderos del río la lana que la lámpara lubrica con su nariz de mantequilla de hierba acaricia con los dedos el aliento ceñido que tiembla.
Pablo Picasso
y racimos de frutas en los pesados ramajes.
Vicente Gerbasi
Él salió y dejó la casa vacía. Se entregó al suave aire del desierto, Y entonces vio la luna roja sobre el mar negro. Luna roja: primero león, luego cordero. Ruega a Dios poder volver del desierto desde que vio la luna roja sobre el mar negro. Cuídame y yo te cuidaré.
Gustavo Cerati