lunes, 27 de diciembre de 2021

Los dinosaurios

Carmen Cuervo


Los amigos del barrio pueden desaparecer. Los cantores de radio pueden desaparecer. Los que están en los diarios pueden desaparecer. La persona que amas puede desaparecer. Los que están en el aire pueden desaparecer en el aire Los que están en la calle pueden desaparecer en la calle .Los amigos del barrio pueden desaparecer pero los dinosaurios van a desaparecer. No estoy tranquilo mi amor; hoy es sábado a la noche y un amigo está en cana. Oh mi amor, desaparece el mundo. Si los pesados mi amor llevan todo ese montón de equipaje en la mano. Oh mi amor,  yo quiero estar liviano. Cuando el mundo tira para abajo s mejor no estar atado a nada. Imaginen a los dinosaurios en la cama. Los amigos del barrio pueden desaparecer, los cantores de radio pueden desaparecer, los que están en los diarios pueden desaparecer, la persona que amas puede desaparecer. Los que están en el aire pueden desaparecer en el aire, los que están en la calle pueden desaparecer en la calles, los amigos del barrio pueden desaparecer; pero los dinosaurios van a desaparecer.
Charly García

viernes, 24 de diciembre de 2021

Navidad

Carmen cuervo


 Yo vengo de ver, Antón, un niño de pobrezas tales, que le di para pañales las telas del corazón.

Lope de Vega

lunes, 20 de diciembre de 2021

Quiere y no quiere este color mi pecho

Carmen Cuervo


 ¡Color que, un momento, el humo toma del sol que lo pasa; vida mía, vida mía, fugaz y coloreada!

Juan Ramón Jiménez

viernes, 17 de diciembre de 2021

Voy a ver si puedo correr

Carmen Cuervo
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Este día empieza a crecer. Voy a ver si puedo correr con la mañana silbándome en la espalda o mirarme en las burbujas. Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie. Cuidan de mis alas unos gnomos de lata que de noche nunca ríen. Si la lluvia llega hasta aquí voy a limitarme a vivir, mojaré mis alas como el árbol o el ángel o quizás muera de pena. Tengo mucho tiempo por hoy, Los relojes harán que cante, Y la espuma gira en torno a mi piel, me han puesto manos para hablarle a las cosas de mí. Y al fin mi duende nació: tiene orejas blancas como un soplo de pan y arroz y un hongo como nariz, cuatro pelos locos y un violín que nunca calla, sólo se desprende y es igual a las guirnaldas, es que nunca calla sólo se desprende y es igual a las guirnaldas. Este día es algo de sal, me dejó vibrando al nacer, pesa y es liviano como un hilo sin nombre, suena un poco a mi guitarra. Tengo que aprender a ser luz entre tanta gente detrás. Me pondré las ramas de este sol que me espera para usarme como al aire. Y es que al fin mi duende se abrió, tiene un corazón de mantel y batón y un guiño al ver que todo es verdad. Ya los gnomos cuiden a un violín que siempre canta, nunca se adormece y es igual a las guirnaldas. Y es que nunca calla, sólo se desprende y es igual a las guirnaldas.

Luis Alberto Spinetta

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Rara, como encendida



 
Carmen Cuervo

No sé cuál es la cara que me mira cuando miro la cara del espejo; no sé qué anciano acecha en su reflejo con silenciosa y ya cansada ira. Lento en mi sombra, con la mano exploro mis invisibles rasgos. Un destello me alcanza. He vislumbrado tu cabello que es de ceniza o es aún de oro. Repito que he perdido solamente la vana superficie de las cosas. El consuelo es de Milton y es valiente, pero pienso en las letras y en las rosas. Pienso que si pudiera ver mi cara sabría quién soy en esta tarde rara.

Jorge  Luis Borges

jueves, 9 de diciembre de 2021

Todos estos años de gente

Carmen Cuervo

En el extremo de la calle la florista se emborracha con Legui Y la ciudad la mambea un instante y la devuelve en su silla.
Todos estos años de gente, todos estos años de gente.
Frente a los vidrios de un banco un anciano desfallece sin nombre. Los pordioseros lo reclaman desde un pozo en el aire  de Ezeiza.
Hay un tinglado inconcluso donde moran dos bolitas ilegales pero limpios. Y entre las lluvias y los Falco ya no viven ni adentro ni afuera.
Luis Alberto Spinetta


lunes, 6 de diciembre de 2021

Cruzar la raya

Carmen Cuervo

¿Por qué las hojas ocupan el lugar de las hojas y no el que queda entre las hojas? ¿por qué tu mirada ocupa el hueco que está delante de la razón y no el que está detrás? ¿por qué recuerdas que la luz se muere y en cambio olvidas que también muere la sombra? ¿por qué se afina el corazón del aire hasta que la canción se vuelve otro vacío en el vacío? ¿por qué no callas en el sitio exacto donde morir es la presencia justa suspendida del árbol de vivirse? ¿por qué estas rayas donde el cuerpo cesa y no otro cuerpo y otro cuerpo y otro? ¿por qué esta curva del porqué y no el signo de una recta sin fin y un punto encima?
Roberto Juarroz

sábado, 4 de diciembre de 2021

La lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado

Carmen Cuervo

La sombra sigue sombría noche; una luna clara destella tranquilla. El aire puro destila el azul celeste; el sabio alquila viaje. ¡Por supuesto! La atmósfera de la flor regenera  el olor, se incorpora, evapora para la aurora su olor.
En ocasiones la brisa
De los verdes olmos pasa y se estrella en las dulces rama, en el fondo del alma que la reclama. ¡Es un remedio para todos los males!
Un punto se declara lejos de la casa se convierte en una vara; es una confusión; larga, negra, rápida. Nada más la doma, ella se agranda, sube, cubre el horizonte.
La oscuridad avanza y dobla su negrura; ¡Su funesta apariencia toma y sobrecoge el corazón! Y temblando presagia que esa oscura nube encierra una gran tormenta en su enorme horror.
En el cielo, no hay más estrellas. La nube cubre todo con sus glaciales velas. Esta allí, solo y de pie.
El viento lo empuja, lo excita, su inmensidad se irrita; ¡Al ver su flanco que se agita, se comprende que esta en el límite!
Se repliega y se agrupa, aprieta sus vastos harapos; apenas contiene los centelleos que le vienen de sus vientos norteños; la nube en fin se dilata, se entreabre, se rasga, explota, como un matiz escarlata as corrientes de sus negros torbellinos-
El relámpago resplandece; luz brillante que os ciega y os quema los ojos, no se desvanece, la tormenta silbante. Lo hace brillar, encenderse mucho mejor; vuela; en su curso mudo y rápido el horrible viento lo conduce y lo aviva; el rápido relámpago, en su fugitiva marcha por sus zigzags une la Tierra a los cielos.
El rayo parte instantáneamente; tempestea, truena y el aire se llena de sus largo ruido; en el fondo de los ecos, el inmenso ruido zumba, envuelve, presiona todos de sus resquebrajosos crujidos. Triplica sus esfuerzos; el relámpago como la bomba, se lanza y rebota sobre el tejado que sucumbe, Y el trueno estalla, y se repite, y cae, prolonga hasta los Cielos sus aterramientos.
Un poco más lejos, pero tembloroso todavía en el negro cielo la tormenta continúa, y de sus fuegos ensombrece y colorea la oscuridad de la silbante noche. Entonces por instantes los vientos del norte la mueven. Se calma un poco, el trueno se esparce, y después se acalla, y en la lejanía rueda como un eco solamente que fue.
El relámpago también es cada vez más raro. De vez en cuando muestra sus fuegos, no es más la cruenta lucha donde los vientos combatían entre ellos; llevando a otras partes su sombría cabeza, el horror, el estampido de la tempestad un poco más tarde, se detiene, finalmente huyen sus bulliciosos juegos.
En el cielo la última nubes barrida por el viento, en el horizonte esa gran tempestad ha cambiado muy rápidamente; no se ve a lo lejos en la sombra más que una espesura larga, sombría, que se va, se tiñe de negro, oscuridad toda en su desplazamiento.
La naturaleza está tranquila, ha perdido su miedo; es dulce y dócil y se regocija el corazón; si el trueno ruge y con su profunda voz allá preocupa al mundo, aquí no se le teme más.
En el cielo la estrella con un luz más pura brilla y se devela en el seno del azul celeste; la noche en la tregua, que toma y sueña, y que se levanta, no tiene más oscuridad.
El agradable aliento del dulce hálito que camina como un suspiro, silenciosamente, la hoja inclina, la zalamería, y provoca placer.
La naturaleza es aún mucho más pura y se duerme; en la embriaguez. La señora, sí junta una cama de oro.
Toda alegre, la flor se calma; su corazón tranquilo destila el útil olor.
Ella huye, bella noche; una luna clara destella.

Julio Verne

domingo, 28 de noviembre de 2021

Formas

Carmen Cuervo

No sé si pájaro o jaula, mano asesina o joven muerta jadeando en la gran garganta oscura o silenciosa; pero tal vez oral como una fuente, tal vez juglar o princesa en la torre más alta.

Alejandra Pizarnik

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Verás cosas rotas por todos lados



 
Carmen Cuervo

Nunca imaginara que tal vez un día, con peluca suelta quedara el muñeco, los ojos ausentes, la testa vacía. Sin fondo, un abismo, semejaba el hueco del cráneo desierto, y en esa agonía, a pesar de todo, resonaba el eco del tierno «mamá», que se repetía. La imagen, por siempre, del pequeño exánime viva en mi memoria subsistió obstinada era yo tan tierna y tan pusilánime, pero, temerosa de algún alboroto,
le pedí a mi madre no dijera nada; y nunca nombramos el muñeco roto.

Marilina Rébora

lunes, 22 de noviembre de 2021

La noche oscura del alma

Carmen Cuervo

 ¡Oh noche que guiaste! ¡oh noche amable más que el alborada! ¡oh noche que juntaste Amado con amada, amada en el Amado transformada!


San Juan de la Cruz

sábado, 20 de noviembre de 2021

Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz

Carmen Cuervo
 
Ya sé: de carne se puede hacer una flor: se puede, con el poder del cariño, hacer un cielo, ¡y un niño! De carne se hace también el alacrán; y también el gusano de la rosa, y la lechuza espantosa.
José Martí



jueves, 18 de noviembre de 2021

Ellos están aquí

Carmen Cuervo

 Al caer la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo:
-Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas?

-Yo no -respondió el otro-. ¿Y usted?

-Yo sí -dijo el primero, y desapareció.
George Frost

martes, 16 de noviembre de 2021

La espera

Carmen Cuervo
 
Cuerpos como nidos bajo la luz que se deshace en las colinas atadas al sur, sí,
lecho de piedra imaginaria a la espera de viajeros.
El tren se fue y adiós le dijo al día y todo se ocultó después su silbato pegó en el sueño y aquello se hizo oscuridad una infinita oscuridad.
Hojas sin rumbo bajo el viento conserven todos sus desvíos. Yo sé que no interrumpirán el clamor y ese contacto fiel detrás de las urbes calcinadas y explotadas por los rayos.
Oh no, no rechaces este sol aunque duela, aunque no sea tu despertar .
Ya no te quedes en el dolor. No tengas miedo de sanar. Ya no queda nada de la espera, no
Lluvia temprana desguazada entre las manchas de la tierra si me dice que yo no ignoraré tu dolor, no, ni tu soledad por más que mis manos cayeran del árbol como las hojas de otoño,


 Luis Alberto Spinetta

lunes, 15 de noviembre de 2021

Estoy en busca de algo naranja y verde

Carmen Cuervo
 

Sé de un pintor atrevido que sale a pintar contento sobre la tela del viento y la espuma del olvido.
Yo sé de un pintor gigante, el de divinos colores, puesto a pintarle las flores a una corbeta mercante.
Yo sé de un pobre pintor que mira el agua al pintar, el agua ronca del mar, con un entrañable amor.
José Martí

domingo, 14 de noviembre de 2021

Ver en blanco y negro es un deleite para el alma

Carmen Cuervo

Lo que ve el ojo humano es una ilusión de lo real. La imagen en blanco y negro transforma las ilusiones en otra realidad. 
Ruth Bernhard



sábado, 6 de noviembre de 2021

Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia



 
Carmen Cuervo

Este cristal aguarda ser sorbido en bruto por boca venidera sin dientes. No desdentada. Este cristal es pan no venido todavía. Hiere cuando lo fuerzan y ya no tiene cariños animales. Mas si se le apasiona, se melaría y tomaría la horma de los sustantivos que se adjetivan de brindarse. Quienes lo ven allí triste individuo incoloro, lo enviarían por amor, por pasado y a lo más por futuro: si él no dase por ninguno de sus costados; si él espera ser sorbido de golpe y en cuanto transparencia, por boca ve nidera que ya no tendrá dientes. Este cristal ha pasado de animal, y márchase ahora a formar las izquierdas, los nuevos Menos. Déjenlo solo no más
César Vallejo

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Soñar con elefantes


Carmen Cuervo

Durante el día había deseado muchas veces no haber traicionado al elefante y por la tarde recordó que había deseado no haberlo visto nunca. Despierto a la luz de la luna, comprendió que esto no era cierto.

Ernest Hemingway 



martes, 2 de noviembre de 2021

En mí, el tigre olfatea la rosa



 
Carmen Cuervo

Qué hicieron de aquel día lleno de tigres suaves como tu pielo,  nidos locos donde temblaban tus telitas
dando a entender otra canciónno, ésta llena de hojas de sal, ojos de sol te habían crecido, en tus pies empezaban las piernas de la luz y nadie recibía cartitas de la nada.  Qué hicieron de aquel tigre lleno de díassuavidadesvos como los árboles que dibujabas para dar sombra en medio de la noche contra este fuego que crepita triste en el ojo de pensar. 
Juan Gelman

lunes, 1 de noviembre de 2021

Todo lo nuevo, incluso la felicidad, causa espanto

Carmen Cuervo

Yo no quiero volverme tan loco. Yo no quiero vestirme de rojo. Yo no quiero morir en el mundo hoy. Yo no quiero ya verte tan triste. Yo no quiero saber lo que hiciste. Yo no quiero esta pena en mi corazón.
Escucho un bit de un tambor entre la desolación de una radio en una calle desierta. Están las puertas cerradas y las ventanas también. ¿No será que nuestra gente está muerta? Presiento el fin de un amor en la era del color la televisión está en las vidrieras. Toda esa gente parada que tiene grasa en la piel no se entera ni que el mundo da vueltas. Yo no quiero meterme en problemas. Yo no quiero asuntos que queman. Yo tan sólo les digo que es un bajón. Yo no quiero sembrar la anarquía. Yo no quiero vivir como digan. Tengo algo que late en mi corazón. Escucho un tango y un rock y presiento que soy yo y quisiera ver al mundo de fiesta. Veo tantas chicas castradas y tantos tontos que al fin yo no se si vivir tanto les cuesta. Yo quiero ver muchos más delirantes por ahí bailando en una calle cualquiera. En Buenos Aires se ve que ya no hay tiempo de más. La alegría no es sólo brasilera. Yo no quiero vivir paranoico. Yo no quiero ver chicos con odio. Yo no quiero sentir esta depresión. Voy buscando el placer de estar vivo. No me importa si soy un bandido. Voy pateando basura en el callejón
Charly García


domingo, 31 de octubre de 2021

Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas



Carmen Cuervo



Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca.

José Martí

sábado, 30 de octubre de 2021

Vagar en lo opaco



 
Carmen Cuervo

El cielo gime montones desteñidos, sombras mojadas recogen sus trozos, cavidades barrosas tremendas, mezquinas gotas de agua sulfurada. Si bien no sé cómo recojo las masas de ver si me agita la pálida lumbre. Tremendo espesor de perros y gatos as gotas siguen.
Mis pupilas negras sin ineluctables chispitas. Mis pupilas grandes polen lleno de abejas. Mis pupilas redondas disco rayado. Mis pupilas graves sin quiebro absoluto. Mis pupilas rectas sin gesto innato. Mis pupilas llenas pozo bien oliente. Mis pupilas coloreadas agua definida. Mis pupilas sensibles rigidez de lo desconocido. Mis pupilas salientes callejón preciso. Mis pupilas terrestres remedos cielinos. Mis pupilas oscuras piedras caídas
Alejandra Pizarnik

jueves, 28 de octubre de 2021

Y un toro, ebrio de amor, muge salvaje

Carmen Cuervo

El más antiguo toro cruzó el día, sus patas escarbaban el planeta. Siguió, siguió hasta donde vive el mar. Llegó a la orilla el más antiguo toro a la orilla del tiempo, del océano Cerró los ojos, lo cubrió la hierba. Respiró toda la distancia verde. Y lo demás lo construyó el silencio. 
Pablo Neruda



miércoles, 27 de octubre de 2021

Ondulante río de mujeres

Carmen Cuervo

Mis ojos miraban en hora de ensueños la página blanca. Y vino el desfile de ensueños y sombras. Y fueron mujeres de rostros de estatua, mujeres de rostros de estatuas de mármol, ¡Tan tristes, tan dulces, tan suaves, tan pálidas!

Rubén Darío


martes, 26 de octubre de 2021

Me duele una mujer en todo el cuerpo

Carmen Cuervo

Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las otras mujeres, de aquellas que no conocí, pero que forjaron un suelo común, de aquellas que amé aunque no me amaron, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero.

Alejandra Pizarnik

lunes, 25 de octubre de 2021

El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire

Carmen Cuervo
 
Buenas noches, el lobo comenzó a hablar Estoy aquí por última vez verás. En el bosque, mis días solía pasar salvaje y cruel, seguro en mi soledad. Tu voz me hizo ver, tu luz me alejó del mal. Los niños sonreían al mirarme, el amor me hacía llorar. Pero un día el hombre mal me empezó a tratar: abrieron heridas que no cerrarán jamás. Padre, volveré a ser feroz, mi garra será mortal, volveré a dar temor, el miedo será mi hogar. El bosque escuchará aullidos de tempestad. Volveré a ser feroz, un rayo en la oscuridad.
Charly García- David Lebon

domingo, 24 de octubre de 2021

Somos pestañeos de lo infinito

Carmen Cuervo
 
Yo nunca fui a New York, no sé lo que es París. Vivo bajo la tierra, vivo dentro de mí. Yo no tengo un espejo. La lágrima me habla y esta dentro de mí. Yo solo tengo esta pobre antena que me transmite lo que decir, una canción, mi ilusión, mis penas y este souvenir. Yo subo la escalera. Yo cumplo una misión, La lágrima me dice que yo tampoco soy a hija de un amor, la hija del dolor. Yo soy quien no debe ser. No digas nada, vete de aquí porque yo estoy donde nunca voy, donde nunca fui. Tómalo con calma: La cosa es así. Ya se hace de noche. Me tengo que ir. Si este dolor durará por siempre, es que el mercurio lo tengo aquí. Ya no digas más palabras, nene. Ya vete de aquí.
Charly García

viernes, 22 de octubre de 2021

jueves, 21 de octubre de 2021

Siga el baile

Carmen Cuervo

Estás buscando direcciones en libros para cocinar. Estás mezclando el dulce con la sal .Vas procurando informaciones en unas cajas de metal. Estás comprando al mundo en un bazar. Mirando superhéroes, superstars, te sientes superloca, supermal. Veo las sirvientas en la plaza vestidas para enamorar, viviendo cien años de soledad. No pasa nada, nadie pasa, sólo una banda militar desafinando el tiempo y el compás. Y entonces mírame a mí tratando que se muevan éstos pies bajo la luz, tocando hasta el amanecer. No te quedes en casa porque el baile va a empezar. Quiero verte, verte otra vez. Hay un horrible monstruo con peluca que es dueño en parte de esta ciudad de locos, hace que baila con la banda en la ruta; pero en verdad les roba el oro y les da unas prostitutas. Están limpiando las cenizas de nuestro breve carnaval. Ya estamos en camino a otra ciudad. Ya ves no somos ni turistas ni artistas de sonrisa y frac. Formamos parte de tu realidad. Y entonces mírame a mí tratando que se muevan estos pies bajo la luz, tocando hasta el amanecer. No te quedés en casa porque el baile va a empezar. Quiero verte. Verte otra vez.
Charly García

miércoles, 20 de octubre de 2021

Los ojos de un animal tienen el poder de hablar un gran lenguaje

Carmen Cuervo

La noche de ojos de caballo que tiemblan en la noche, la noche de ojos de agua en el campo dormido, está en tus ojos de caballo que tiembla ,está en tus ojos de agua secreta. Ojos de agua de sombra, ojos de agua de pozo, ojos de agua de sueño. El silencio y la soledad, como dos pequeños animales a quienes guía la luna, beben en esos ojos, beben en esas aguas. Si abres los ojos, se abre la noche de puertas de musgo, se abre el reino secreto del agua que mana del centro de la noche. Y si los cierras, un río, una corriente dulce y silenciosa, te inunda por dentro, avanza, te hace oscura: la noche moja riberas en tu alma.

Octavio Paz
 


martes, 19 de octubre de 2021

El tiempo nos ha vaciado de fulgor; pero la oscuridad sigue poblada de luciérnagas

Carmen Cuervo


Acaríciame en sueño el suave murmullo de tu suspirar. Cómo ríe la vida si tus ojos negros me quieren mirar y si es mío el amparo e tu risa leve que es como un cantar. Ella aquieta mi herida. Todo, todo se olvida. El día que me quieras la rosa que engalana se vestirá de fiesta con su mejor color y al viento las campanas dirán que ya eres mía y locas las fontanas e contarán su amor.  La noche que me quieras desde el azul del cielo las estrellas celosas nos mirarán pasar y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciérnaga curiosa que verá que eres mi consuelo. Y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciérnaga curiosa que verá que eres mi consuelo
Gardel y Lepera




lunes, 18 de octubre de 2021

Para mi pintar es una manera de olvidar la vida

Carmen Cuervo
 

He practicado mucho últimamente la pintura abstracta, extremadamente abstracta, sin pincel, sin pintura, sin lienzo. Sólo la pienso. 

Steven Wright 


domingo, 17 de octubre de 2021

Defensa de la alegría

Carmen Cuervo

Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas. Defender la alegría como un principio. Defenderla del pasmo y las pesadilla, de los neutrales y de los neutrones, de las dulces infamias y los graves diagnósticos. Defender la alegría como una bandera, defenderla del rayo y la melancolía, de los ingenuos y de los canallas, de la retórica y los paros cardíacos, de las endemias y las academias. Defender la alegría como un destino, defenderla del fuego y de los bomberos, de los suicidas y los homicidas, de las vacaciones y del agobio, de la obligación de estar alegres. Defender la alegría como una certeza, defenderla del óxido y la roña, de la famosa pátina del tiempo, del relente y del oportunismo, de los proxenetas de la risa. Defender la alegría como un derecho, defenderla de dios y del invierno, de las mayúsculas y de la muerte, de los apellidos y las lástimas, del azar y también de la alegría. 

Mario Benedetti

sábado, 16 de octubre de 2021

jueves, 14 de octubre de 2021

Another one bites the dust

Carmen Cuervo

Steve camina cautelosamente por la calle con su sombrero bien calado. No se oye ni un ruido salvo el de sus pies. Las metralletas listas para disparar, ¿estás listo? Ey, ¿estás preparado para esto? ¿Estás colgado del borde del asiento? (Nervioso) Las balas salen disparadas por la puerta al ritmo de la música, sí. Otro que muerde el polvo. Otro que muerde el polvo. Y otro y otro y otro que muerde el polvo, sí. Ey, también voy por ti. Otro que muerde el polvo. ¿Cómo crees que me las voy a arreglar sin ti cuando desaparezcas? Me juzgaste por todo lo que tenía y me diste una patada, me dejaste tirado. ¿Estás contento, estás satisfecho? ¿Cuánto tiempo puedes aguantar el calor? Las balas salen disparadas por la puerta al ritmo de la música. ¡Atención! Otro que muerde el polvo. Otro que muerde el polvo. Y otro que muerde el polvo, sí. Ey, también voy por ti. Otro que muerde el polvo. Ey, asúmelo. Muerde el polvo, ey. Otro que muerde el polvo. Otro que muerde el polvo. Hay muchas maneras en las que puedes herir a un hombre y hacer que caiga al suelo. Puedes golpearlo, puedes engañarlo, puedes tratarlo mal y abandonarlo cuando esté derrotado, sí. Pero yo estoy listo, sí, estoy listo para ti. Estoy parado sobre mis dos pies. Las balas salen disparadas por la puerta repitiendo el ritmo de la música. Otro que muerde el polvo. Otro que muerde el polvo. Y otro y otro y otro que muerde el polvo, sí.

John Deacon

miércoles, 13 de octubre de 2021

Se sabe que las piedras se mueven y los árboles hablan


El fondo arenoso relucía y las hermosas piedras del lago azul de Leland, ágata, jaspe y piedras de Petoskey salpicaban las profundidades como piedras preciosas olvidadas. 
Viola Shipman.

martes, 12 de octubre de 2021

Más tarde o más temprano todos somos el perro de alguien

Carmen Cuervo


Alguien que me recoja como a un perro humilde, que me abra la puerta, me regañe, me alimente, me quiera severamente como a un perro, eso es lo que quiero, como a un perro, como a un hijo.
Clarice Lispector

lunes, 11 de octubre de 2021

A veces la infancia es más larga que la vida

Carmen Cuervo
 

Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan; se hunde volando en el cielo y no baja hasta mi estera; en el alero hace el nido  y mis manos no la peinan. Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan. Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa. Con zapatitos de oro cómo juega en las praderas. Y cuando llegue la noche a mi lado no se acuesta... Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa. Y menos quiero que un día me la vayan a hacer reina. La subirían al trono a donde mis pies no llegan. Cuando viniese la noche yo no podría mecerla... ¡Yo no quiero que a mi niña me la vayan a hacer reina!

                                           Gabriela Mistral

domingo, 10 de octubre de 2021

Mi perro dinamita

Carmen Cuervo
 

Yo no sé si a tu perro le gusta ladrar a lo bobo. ¡Mi perro, ­No! ¡No quiere, ­No! ¡Con el hocico afiebrado ­No! Recuperando palitos, corriendo a lo bobo. ¿Por qué, si es su rock'n roll?¡ No más culo mojado, no! ¡Quizá algún fueguito... aquí y allá algún fueguito ensaya mi perro porque este es su rock'n roll! Mi perro dinamita está fiero como un tártaro y gruñe, ­no, rechaza , no. No mueve el rabo con docilidad ni da la patita, ni hace el muertito. ¡Y aúlla este rock'n roll! Y dice ­No! Y me desobedece. ¡­No! Es lo mejor que hace aquí y allá, el muy zorrito la va de rififi. ¡Porque este es su rock'n roll!

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

sábado, 9 de octubre de 2021

No está en manos del piloto que deje el viento su soplo

Carmen Cuervo

Espíritu que naufraga en medio de un torbellino, porque manda mi destino que lo que no quiero haga. Frente al empuje brutal de mi terrible pasión, le pregunto a mi razón dónde están el bien y el mal.. quién se equivoca, quién yerra.. La conciencia, que me grita; ¡Resiste!, llena de cuita, o el titán que me echa en tierra. Si no es mío el movimiento gigante que me ha vencido, ¿por qué, después de caído, me acosa el remordimiento? La peña que fue de cuajo arrancada y que se abisma, no se pregunta a sí misma por qué cayó tan abajo. Mientras que yo, ¡miserable!, si combato, soy vencido, y si caigo, ya caído aún me encuentro culpable. ¡Y en el fondo de mi mal, ni el triste consuelo siento de que mi derrumbamiento fue necesario y fatal! 

Así, lleno de ansiedad un hermano me decía, y yo le oí con piedad, pensando en la vanidad de toda filosofía... Y clamé, después de oír :¡Oh mi sabio no saber, mi elocuente no argüir, mi regalado sufrir, mi ganancioso perder!»

Amado Nervo

viernes, 8 de octubre de 2021

Amo el amor de los marineros que besan y se van

Carmen Cuervo
 

Navegantes antiguos tenían una frase gloriosa: “Navegar es preciso; vivir no es preciso.” Quiero para mí el espíritu de esta frase, transformada  la forma para casarla con lo que yo soy; vivir no es necesario; lo que es necesario es crear. No cuento gozar mi vida; ni en gozarla pienso. Sólo quiero tornarla grande, pese a que para eso tenga que ser mi cuerpo y mi alma la leña de ese fuego. Sólo quiero tornarla de toda la humanidad; pese a que para eso tenga que perderla como mía. Cada vez más así pienso. Cada vez más pongo en la esencia anímica de mi sangre el propósito impersonal de engrandecer la patria y contribuir para la evolución de la humanidad. Es la forma que en mí tomó el misticismo de nuestra Raza.

Fernando Pessoa

jueves, 7 de octubre de 2021

Píntame

Carmen Cuervo

De colores, de colores se visten los campos en la primavera. De colores, de colores son los pajaritos que vienen de afuera. De colores, de colores es el arco iris que vemos lucir. Y por eso los grandes amores de muchos colores me gustan a mí.
Canta el gallo, canta el gallo con el quiri, quiri, quiri, quiri, qui. La gallina, la gallina con el cara, cara, cara, cara, cara. Los polluelos. los polluelos con el pío, pío, pío, pío, pi. Y por eso los grandes amores de muchos colores me gustan a mí.

(De colores es una canción tradicional que ha sido grabada por diversos artistas, incluyendo Los Lobos, Joan Báez, Raffi, Nana Mouskouri, Tish Hinojosa, Arlo Guthrie, José Luis Orozco, Lucky Diaz, Justo Lamas, Baldemar Velásquez, Tara Strong, Rachael Cantu, Pete Seeger, y Tao Rodríguez Seeger; y aparece referenciada en la canción de los Flobots «Handlebars». El grupo que la hizo famosa en su tiempo fue la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, a la fecha sigue siendo una pieza que identifica al grupo donde quiera que se presenta)

miércoles, 6 de octubre de 2021

Si no luchas por algo, morirás por nada

Carmen Cuervo

Negro amigo, ven conmigo. -Je ... je ... Vamos de la mano, negro hermano -Tá bien . A orilla del mar
vamos a cantar. -¿Pa qué? No será tu canto espejo del llanto. -Tal ve... Negro amigo, ven conmigo.
- Je... je ...
Helcías Martán Góngora

martes, 5 de octubre de 2021

Si los de abajo se mueven los de arriba se caen


 

Carmen Cuervo

Las personas en movimiento son maravillosas de fotografiar. Significa atrapar el momento correcto cuando una cosa se transforma en otra.                                                                                          
 André Kertész


Es que en medio medio de la selva tu dulce voz me llama

Carmen Cuervo

El tigre, soy el tigre. Te acecho entre las hoja anchas como lingotes de mineral mojado. El río blanco crece bajo la niebla. Llegas. Desnuda te sumerges. Espero. Entonces en un salto de fuego, sangre, dientes, de un zarpazo derribo tu pecho, tus caderas. Bebo tu sangre, rompo tus miembros uno a uno. Y me quedo velando por años en la selva tus huesos, tu ceniza, inmóvil, lejos del odio y de la cólera, desarmado en tu muerte, cruzado por las lianas, inmóvil en la lluvia, centinela implacable de mi amor asesino.

Pablo Neruda

domingo, 3 de octubre de 2021

Pintar es solo otra forma de llevar un diario

Carmen Cuervo


Cortezas de queso de los cabellos enmarañados de los árboles que se evaporan en la losa del cielo posada sobre los maderos del río la lana que la lámpara lubrica con su nariz de mantequilla de hierba acaricia con los dedos el aliento ceñido que tiembla.

Pablo Picasso


sábado, 2 de octubre de 2021

El amor y el odio son dos cuernos de la misma cabra

Carmen Cuervo

Te amo, infancia, te amo porque aún me guardas un césped con cabras, tardes con cielos de cometas

y racimos de frutas en los pesados ramajes.


Vicente Gerbasi 

viernes, 1 de octubre de 2021

Luna roja

Carmen Cuervo

Él salió y dejó la casa vacía. Se entregó al suave aire del desierto, Y entonces vio la luna roja sobre el mar negro. Luna roja: primero león, luego cordero. Ruega a Dios poder volver del desierto desde que vio la luna roja sobre el mar negro. Cuídame y yo te cuidaré.

Gustavo Cerati

jueves, 30 de septiembre de 2021

Como pez en el agua

 



Carmen Cuervo

Es una bailarina.

Sus piernas son los colores. 

Y sus colores no nos dejan quietxs. 

Ofrece una invitación:  con-movernos entre sus criaturas, 

movernos-con sus creaciones,

creacciones, entonces!

De ellas se desprende un fulgor, nada es explícito, nada es plano, y a la vez sus obras tienen una fuerza contundente.

Aconteceres y sentimientos movedizos, superpuestos, de dolorida o florida belleza.  Belleza nerviosa, o melancólica, de blancos y negros, de inquietante rosa, de noches que van a esconderse a algún lado, de manadas que vienen de otro, y pasan y te miran y dejan preguntas y ganas de adentrarse con ellas, de perros que nos dividen entre acariciarlos o huir, de solitarios hombres que tal vez quisiéramos amparar, de mujeres que abrazan, o esperan o no esperan más, de formas sin bautizar. Estas palabras no son una lista ni una revelación, tan sólo un compás de la música visual.  Las visiones que ella nos ofrece son para el uso de cada uno de los sentidos, el ojo es una puerta por donde viene a derramarse viento, gestos que se tuercen, huidas, azoramiento, soledad, alegría, retazos, abrazos, pisadas.  

Todos estos movimientos, todo este color puesto a invocar un transcurrir, a dejar un perfume, invitan a quedarse, a formar parte, mirar es una experiencia, y hay además algo que agradezco abundantemente, no evangeliza. Su mirada inventa. En medio de una época tan preocupada en dejar en claro una idea para mostrar “un” mensaje, e inclusive bajar línea, ser plana y llana, como las series, como los stickers, un arte cada vez más parecido al emoticón, existen las pinturas, los dibujos de Carmen hechos de movimientos, soplados por la ventisca, por el huracán,  por el desencaje, por una realidad irrepetible, fuera del alcance del foco inmediato,  que nos pone a pensar con ese aparato misterioso e indomable que es la inteligencia de los sentidos, imantándonos hacia un tesoro a explorar, una aparición, una inquietante quietud, que decide no aturdirnos la mirada sino nutrirla y  llevarla bien adentro, completar lo que está semiestá, y bailar.

Por eso, bailemos. 

La entrada…es libre

la estadía…, una gracia.

Como el enamoramiento.

Daniela Adújar